El presidente de la Unión de Pescadores Ribereños “Lomas de Román” ha expresado su preocupación por la situación cada vez más complicada que enfrenta el sector pesquero en la región.

Según él, los pescadores de la Península de Atasta se han visto obligados a varar sus embarcaciones y buscar oportunidades en otras áreas debido a la escasez de especies causada por la ola de calor, que aleja a los peces de la costa.

También te puede interesar: Pescadores de Carmen temen adentrarse en alta mar debido a una ola de robos

Algunos han emigrado a Tabasco en busca de capturas, mientras que otros han optado por trabajar en la construcción del Tren Maya en Calakmul. Mientras tanto, los gobiernos estatal y municipal parecen estar más enfocados en asuntos políticos.

Leonardo Hernández Domínguez, presidente de la Unión de Pescadores Ribereños “Lomas de Román”, ha denunciado la complejidad creciente que enfrenta el sector pesquero en la región y teme que las cosas no vuelvan a ser como antes, ya que considera que el planeta nos está enviando una advertencia severa.

Explica que la ola de calor ha generado una escasez de especies en la costa debido al agua caliente, lo que ha llevado a una disminución en la producción pesquera, ya que los peces se desplazan hacia aguas más frías mar adentro.

Esto ha llevado a los pescadores de la región a trabajar en condiciones difíciles.

En peligro el sector pesquero de Carmen

Debido a esta situación, los pescadores apenas pueden cubrir los gastos de gasolina con las escasas capturas, por lo que han decidido varar sus embarcaciones y buscar mejores oportunidades en Paraíso.

Otros han optado por trasladarse a Calakmul para trabajar en la construcción del Tren Maya, ya que sienten que las autoridades los han abandonado y no les brindan respaldo.

Hernández Domínguez destaca que han intentado llamar la atención del gobierno como líderes del sector pesquero en la Península de Atasta.

Anteriormente recibían apoyos en caso de baja captura, pero ahora no saben si esos apoyos seguirán llegando. Observa una falta de consideración hacia las necesidades de la gente y señala que nunca antes habían enfrentado una situación similar.

Advierte que el año 2023 y la ola de calor marcarán una diferencia significativa y es necesario prepararse, ya que también se enfrentarán a la escasez de agua y la disminución de los mantos freáticos, mientras las autoridades parecen no preocuparse lo suficiente.

Enfatiza la necesidad urgente de que las autoridades presten atención a esta situación, ya que si no se toman medidas pronto.

Será demasiado tarde y solo quedará lamentarse por no haber hecho algo para mantener este sector primario vital para la alimentación y la economía del municipio.

Síguenos en GOOGLE NOTICIAS

 

 

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *