El Tren Maya comenzó a fabricar sus trenes en Ciudad Sahagún, Hidalgo, al tiempo que en el sureste adelanta la construcción de las estaciones Boca del Cerro, en Tabasco, y Teya, en Yucatán, con pasos peatonales y de fauna, prefabricados para viaductos.
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En Hidalgo, manos mexicanas producen partes primarias de los vagones, que después serán canalizadas a la línea de ensamblaje de trenes que correrán a lo largo de mil 554 kilómetros, uniendo Chiapas, Campeche, Tabasco, Yucatán y Quintana Roo.
En el tramo 2, que va de Escárcega a Calkiní, se realiza el colado de los pasos de fauna y conformación de terraplén a la altura del municipio de Hecelchakán, Campeche.
En el libramiento de este mismo tramo se lleva a cabo la elaboración de prefabricados como cabezales para los viaductos que guiarán al tren, así como las trabes que sostendrán la vía.
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Asimismo, en el tramo 3, que va de Calkiní a Izamal, avanza la estación Teya, ubicada en Kanasín, Yucatán, con trabajos de excavación para la conformación de cuatro andenes que permitirán la circulación de pasajeros en ambos sentidos para abordar el Tren hacia destinos como Mérida, Campeche y Cancún.
En lo que respecta al tramo 4, Izamal-Cancún, cerca de Sisbichén, en Chemax, Yucatán, inició el riego de balasto directo a la vía mediante cuatro vagones destinados para transporte y distribución del material con ayuda de un remolque ferroviario. Aquí también está en operación la máquina multicalzadora, de tecnología austriaca, para la nivelación, alineación y calzado del balasto, con lo cual se garantizará seguridad y mayor durabilidad de la vía.
Por otra parte, en Tenosique, Tabasco, correspondiente al tramo 1, Palenque-Escárcega, avanza la preparación del terreno para la estación de Boca del Cerro, mientras en Palenque, Chiapas, continúa la construcción de pasos peatonales para el libre tránsito de habitantes de las comunidades de un lado a otro de la vía.
América García