El astronauta Frank Rubio. Credit: Especial.

Experimentos en el ambiente sin gravedad del espacio, donde las células envejecen más rápido, han llevado a un “progreso impresionante” en la lucha contra el cáncer, afirman funcionarios de la NASA, que trabaja con empeño para combatir esa enfermedad.

El espacio es “un lugar único para la investigación”, dijo en un evento reciente en Washington el astronauta Frank Rubio.

Médico y expiloto militar de helicóptero llevó a cabo una investigación sobre cáncer en su reciente misión a la Estación Espacial Internacional (EEI), que orbita a unos 400 kilómetros por encima de la Tierra.

Allí, las células no sólo envejecen más rápidamente, lo que acelera la investigación, sino que también sus estructuras se describen como “más puras”.

Bill Nelson, director de la NASA. Credit: CHANDAN KHANNA/AFP.

“No todas ellas se aglutinan (como lo hacen) en la Tierra por la gravedad. Están suspendidas en el espacio”, permitiendo un mejor análisis de sus estructuras moleculares, explicó en una entrevista Bill Nelson, director de la NASA.

La investigación en el espacio puede ayudar a desarrollar drogas más efectivas contra el cáncer, agregó Nelson.

El gigante farmacéutico Merck ha hecho investigaciones en la EEI con el medicamento Keytruda, que actualmente se suministra a los pacientes por vía intravenosa.

Su ingrediente clave es de difícil transformación al estado líquido. Una solución es la cristalización, un proceso que se usa a menudo en la fabricación de fármacos.

En 2017, Merck realizó experimentos para ver si dichos cristales podrían formarse más rápidamente en el espacio, en lugar de hacerlo en la Tierra.

A través de dos fotografías, Nelson mostró que en el espacio se estaban formando cristales más pequeños y uniformes. “Se estaban formando mejor”, dijo el jefe de la NASA.

Gracias a ese estudio, los investigadores podrán fabricar un medicamento que pueda administrarse con una inyección en el consultorio del doctor en lugar de hacerlo a través de un largo y doloroso tratamiento de quimioterapia, explicó.

Merck identificó técnicas que pueden ayudarle a imitar los efectos de estos cristales en la Tierra mientras trabaja en desarrollar una droga que pueda almacenarse a temperatura ambiente.

Aun así, pueden pasar años hasta que un fármaco desarrollado a partir de investigaciones en el espacio esté ampliamente disponible.

AFP

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