La empresa estadounidense Intuitive Machines, con sede en Texas, está a punto de hacer historia este jueves al convertirse en la primera compañía privada en aterrizar en la Luna, un hito que ninguna otra empresa ha logrado hasta ahora.

Si tienen éxito, no solo será un logro significativo para el sector espacial, sino que también marcará el primer alunizaje de una sonda estadounidense desde el final del programa Apolo en 1972.

El sistema de propulsión de la nave ya ha sido probado con éxito y el miércoles la sonda logró entrar en órbita lunar, quedando a una altitud de 92 km sobre la superficie lunar.

El aterrizaje del robot Odysseus está planeado para ser totalmente automatizado y podrá seguirse en directo en el sitio web de la NASA. Desde una altitud de 30 metros, el módulo de aterrizaje descenderá verticalmente a una velocidad controlada antes de tocar tierra.

Si el alunizaje es exitoso, Intuitive Machines confirmará la hazaña apenas 15 segundos después de que los seis pies de la sonda toquen la superficie lunar.

El objetivo de la misión está ubicado cerca del polo sur de la Luna, una región de especial interés debido a la presencia de agua en forma de hielo, lo que abre posibilidades de explotación futura.

El módulo de aterrizaje transporta seis cargamentos privados, incluyendo obras del artista contemporáneo Jeff Koons que representan las fases de la Luna, así como seis instrumentos científicos de la NASA.

Entre los instrumentos a bordo se encuentra un sistema de cámaras desarrollado por la Universidad de Aeronáutica Embry-Riddle, que captará imágenes del momento del alunizaje desde el exterior.

Además, habrá cámaras situadas bajo el módulo de aterrizaje que analizarán la cantidad de polvo arrojado durante el descenso, con el fin de compararlo con los alunizajes del programa Apolo.

Otro instrumento estudiará el plasma lunar y medirá las ondas de radio procedentes del Sol y otros planetas.

El módulo de alunizaje, llamado Odysseus, funcionará con energía solar y se espera que opere durante siete días desde su llegada a la Luna.

El contrato firmado por la NASA para esta misión asciende a 118 millones de dólares y es parte del programa CLPS de la agencia espacial, que busca reducir costos al encargar a empresas privadas el transporte de su material científico a la Luna.

El módulo de aterrizaje Nova-C, que lleva experimentos científicos de la NASA, despegó desde Florida la semana pasada y está programado para intentar el alunizaje el jueves a las 16H30 (22H30 GMT) hora de Houston, donde se encuentra el centro de control de Intuitive Machines.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *