El Instituto Nacional Electoral (INE) ha asignado una suma considerable de más de 996.2 millones de pesos para el bono destinado a los funcionarios, reconociendo la carga extra de trabajo durante la organización de los comicios más extensos de la historia del país.

Esta cifra representa un aumento significativo en comparación con los 401.9 millones de pesos considerados para el mismo propósito en el proceso electoral anterior, lo que señala un incremento del 147% en la asignación presupuestaria para esta prestación.

La entrega de este bono ha sido una práctica arraigada desde los tiempos en que el Instituto Federal Electoral (IFE) estaba en funciones, concebida como una compensación por las horas extra, los días laborales y los días festivos no remunerados, sustituyéndolos con el equivalente a dos meses de salario.

Sin embargo, el pasado 17 de enero, durante una sesión ordinaria de la Junta General Ejecutiva, se tomó la decisión inusual de otorgar este bono también a los consejeros electorales. María Elena Cornejo, quien entonces estaba a cargo de la Secretaría Ejecutiva, y Guadalupe Taddei, presidenta del INE, autorizaron el pago de 322 mil pesos netos a cada consejero, marcando un precedente en la historia del organismo.

El monto total destinado al bono electoral supera los 996 millones de pesos, a pesar de la oposición de varios consejeros que buscan formas de reintegrar este beneficio.

Para la Presidencia del Consejo General, ocupada por Taddei, se ha contemplado un gasto de 7.1 millones de pesos para el bono, que también incluye a sus asesores, secretarios y demás personal directamente bajo su supervisión. Además, se han asignado 26.8 millones de pesos para las oficinas de los otros 10 consejeros, y 6.7 millones de pesos para la Secretaría Ejecutiva.

El Presupuesto del INE, aprobado el pasado 15 de diciembre con modificaciones debido al recorte presupuestario de la Cámara de Diputados, asigna una parte significativa de los recursos del Registro Federal de Electores, unos 73.2 millones de pesos, para financiar este bono.

Aunque la mitad del bono ya ha sido entregada a los consejeros y al personal del INE, el resto será distribuido después de la conclusión de los comicios, que implican la renovación de más de 20 mil cargos, incluyendo la Presidencia, el Senado y la Cámara de Diputados.

Algunos consejeros, como Arturo Castillo, han expresado su descontento por no haber sido consultados sobre la entrega del bono y están explorando opciones legales para reintegrar estos fondos al Instituto, con el objetivo de utilizarlos en proyectos prioritarios.

Dania Ravel, otra consejera, también ha manifestado su intención de devolver el bono para su redistribución en los proyectos del INE.

Sin embargo, la postura de la presidenta del INE, Guadalupe Taddei, difiere, argumentando que la entrega del bono a los consejeros está justificada por la carga adicional de trabajo durante el proceso electoral.

El acuerdo de la Junta General Ejecutiva subraya que las responsabilidades no concluyen el día de la Jornada Electoral, sino que continúan con diversas tareas relacionadas con la calificación y la validez de las elecciones, lo que justifica el otorgamiento del bono.

El documento establece que la entrega del bono se realizará en dos partes: la primera durante la segunda quincena de enero de 2024, y la segunda durante la segunda quincena de junio de 2024, beneficiando a los titulares de las más de 15 mil plazas registradas en el INE este año.

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