Para exigir el pago de tres millones de pesos pendientes al Sindicato de Trabajadores del Transporte y Conexos de la República Mexicana “Belisario Domínguez”, que actúa como intermediario con el Grupo Carso, un grupo de más de 70 volqueteros de la capital campechana tomó las instalaciones en Campeche.

Encabezados por José Jesús Cámara Martín, secretario general del Sindicato de Volqueteros del Municipio de Campeche de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), los manifestantes ingresaron a las instalaciones del sindicato nacional, que, a pesar de carecer de camiones o maquinaria, firmó un contrato en 2021 con Grupo Carso para el transporte de material de construcción en los tramos 2 y 3 del Tren Maya.

La toma de las instalaciones, ocurrida alrededor de las 10:30 horas, implicó que se impidiera al personal del sindicato nacional salir de las instalaciones hasta que los pagos fueran realizados, lo cual aún no había ocurrido hasta las 15:00 horas.

Los volqueteros acusaron al Sindicato de Trabajadores del Transporte y Conexos de retener los pagos de las últimas tres semanas de transporte de materiales, además de tres semanas más que se arrastran desde el año pasado para prestadores de servicios de Escárcega y Champotón.

El dirigente aseguró que tienen conocimiento de que el Grupo Carso, responsable de la construcción del tramo Campeche-Mérida, ya ha pagado al sindicato intermediario, pero este último, por razones desconocidas, se ha negado a entregarles el dinero.

Poco antes del mediodía, Wilgen Hernández Chérrez, secretario general de la CTM en Campeche, llegó al lugar comprometiéndose a cubrir todo el adeudo. Advirtió a los ocupantes que podrían estar cometiendo un delito al retener al personal del Sindicato Belisario Domínguez; sin embargo, estos afirmaron que no abandonarían el lugar hasta que se reanudaran los pagos.

Acto seguido, el líder sindical se retiró, instando a los volqueteros inconformes a abandonar su postura beligerante y esperar la liberación de los primeros pagos, lo cual debería ocurrir en menos de 24 horas.

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