La autopista de cuota Campeche-Champotón ha sido escenario de ataques a pedradas por parte de grupos delincuenciales, lo que ha causado daños a al menos 36 vehículos, una víctima mortal y una persona herida.

A pesar de estos incidentes, las autoridades competentes, como Caminos y Puentes (Capufe), la Guardia Nacional y la empresa administradora de la autopista, no han reforzado la vigilancia ni han implementado estrategias para brindar seguridad a los viajeros.

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La falta de respuesta y acción por parte de estas instituciones ha llevado a que numerosas personas, especialmente los conductores de camiones de carga, opten por transitar por la vía libre, evitando así la autopista de cuota.

Los usuarios de la autopista exigen a Capufe una mayor seguridad, ya que consideran que la cuota que pagan por transitar en esta vía debería garantizar un mejor servicio.

“Es una de las más caras y la que ofrece el peor servicio”, expresó Carlos Morales Pech.

Este incidente trágico resultó en la muerte de una mujer originaria de Escárcega, identificada como E.Q.Q., quien era prima del Subsecretario de Gobierno Aureliano Quirarte Rodríguez.

 

Además, una persona resultó herida cuando una piedra cayó en su brazo mientras viajaba en un tráiler. Este último caso ocurrió el pasado miércoles 5 de julio, cerca de la medianoche, y la víctima fue trasladada al seguro social de Champotón para recibir atención médica.

Los delincuentes no identificados aprovechan la falta de vigilancia y patrullaje para arrojar piedras desde el puente carretero de la autopista Campeche-Champotón, específicamente en la zona de Villa Madero.

Esta situación ha generado indignación entre los ciudadanos, quienes se quejan de la tardía respuesta por parte de la Guardia Nacional.

Los afectados que lograron llegar a la caseta de cobro exigieron a los encargados que se hagan responsables de los daños materiales, ya que consideran que, si se cobra por transitar por la autopista, al menos debería haber vigilancia adecuada.

Hasta el momento, tanto la Fiscalía General del Estado (FGE) como la Guardia Nacional han guardado silencio sobre este grave caso, y se desconoce si se planea implementar algún tipo de operativo de vigilancia para prevenir futuros incidentes.

Los testimonios de los afectados, compartidos a través de las redes sociales, indican que personas no identificadas se ocultan detrás de los muros de los puentes y arrojan grandes piedras tanto al frente como en la parte trasera de los vehículos, con el objetivo de obligarlos a detenerse y luego asaltarlos a bordo de motocicletas.

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