Un grupo de alrededor de 20 estudiantes de la Escuela de Ciencias de la Comunicación del Instituto Campechano (IC) ha sido víctima de una estafa por parte de una empresa supuestamente dedicada a ofrecer vuelos a bajo costo a través de las redes sociales.
Estos jóvenes, que planeaban realizar un viaje de prácticas a la Ciudad de México como parte de sus actividades extracurriculares, se encontraron con una compañera que contactó a los presuntos representantes de la aerolínea Volaris. Estos les ofrecieron un paquete de vuelos redondos a un precio muy bajo, saliendo desde Mérida, Yucatán.
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Confiando en la propuesta, los estudiantes entregaron a su compañera una suma de 35,146 pesos, que fue transferida a una cuenta que supuestamente pertenecía a la concesionaria “Vuela”, una compañía de aviación. Incluso, los defraudadores les enviaron a través de WhatsApp un itinerario de viajes y documentos con los logotipos de Volaris.
Sin embargo, días después, los supuestos representantes de la concesionaria se comunicaron nuevamente con la joven que realizó el depósito para informarle que no habían alcanzado a entrar en tiempo a la promoción de los vuelos a bajo costo. Les ofrecieron otro paquete, pero requeriría un pago adicional de aproximadamente 22,000 pesos.
Al no convencer a los estudiantes con esta nueva situación, solicitaron la devolución de su dinero. Sin embargo, los trabajadores de la empresa les indicaron que para realizar el reembolso completo de más de 57,000 pesos, era necesario que depositaran los otros 22,000 pesos. Ante esta situación, los estudiantes sospecharon que estaban siendo víctimas de un fraude.
Al contactar a la empresa Volaris a través de sus canales oficiales, les confirmaron que no había ninguna reserva a su nombre y que habían sido estafados.
Al investigar la información bancaria relacionada con el depósito, descubrieron que en realidad no se había realizado a ninguna empresa, sino a una persona llamada Sara López González, originaria de Tabasco.
Los estudiantes ya han presentado denuncias ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y la Fiscalía General del Estado (FGE), pero aún no han recibido una respuesta por parte de las autoridades competentes. La situación ha generado gran preocupación e indignación entre los afectados, quienes esperan que se tomen medidas para esclarecer el caso y recuperar su dinero.
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