Los padres de campo están hartos de cómo la delincuencia y el vandalismo se han extendido a las escuelas, que han sido asaltadas; bibliotecas, donde los escritorios y muebles de oficina han sido tomados hasta 12 veces, de día o de noche; y otros lugares públicos.
Según los informes, los niños y adolescentes son el grupo más afectado negativamente, ya que se quedaron sin materiales, muebles o artículos de limpieza.
Ya han formado sus propias guardias comunitarias, utilizando palos, varillas y lámparas, en varias escuelas, incluidas instituciones de preprimaria, primaria y secundaria.
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Protestan padres por robos en las escuelas
Campechanos indignados por el aumento de la delincuencia expresaron recientemente su indignación diciendo cosas como: “Que se haga el presupuesto para contratar serenos”, “Habrá más robos sin vigilancia”, “Las escuelas están perdiendo mucho y los afectados son los menores porque se quedan sin luz ni agua”, y “Las escuelas están perdiendo mucho y los afectados son los menores”.
Cabe señalar que muchos artículos aún no han sido entregados y que algunos artículos que se han llevado se adquirieron hace solo 15 días porque gran parte de las escuelas son parte del programa “La escuela es nuestra”.
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