Tras las denuncias de ejidatarios de 5 de Febrero en Champotón y el riesgo que corre la reserva forestal de su pertenencia, autoridades estatales y federales se comprometieron a realizar una inspección y recorrido este fin de semana para evaluar los daños a la selva maya, presuntamente a manos de los pobladores de Laguna Grande. Este problema ha sido de antaño, del que van al menos 8 mil hectáreas deforestadas de un espacio de 22 mil.
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La llegada de los ejidatarios al inicio de semana buscaba que las autoridades a cumplieran su palabra, ya que durante el 2022 asistieron al menos en cinco ocasiones a denunciar la tala ilegal que sufre su reserva maderable, misma que está inscrita en el programa Sembrando Vida y les proporciona recursos de servicios ambientales emanados de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
Para este fin de semana, se espera al menos la presencia de dos vehículos de la Secretaría de Marina, dos de la Secretaría de Defensa Nacional, dos de la Guardia Nacional y algunos representantes de la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana, así como de la Fiscalía General del Estado de Campeche y de la Secretaría del Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambio Climático y Energía, estos últimos serán el enlace con los delitos al ambiente.
Luego de esta inspección, los ejidatarios pidieron al secretario de Gobierno, Aníbal Ostoa Ortega, a cumplirles la demanda de mayor vigilancia y seguridad.