Tienditas, casas y sitios de expendio están llenos de las tabletas de chocolate y hasta pan tradicional
Tienditas, casas y sitios de expendio están llenos de las tabletas de chocolate y hasta pan tradicional

Ya se siente el olor del chocolate en los municipios y pueblos del Camino Real, elaborados a base de cacao natural. El aire se impregna de incienso y del aroma de los frutos y dulces que comienzan a prepararse en los hogares.

Tienditas, casas y sitios de expendio están llenos de las tabletas de chocolate y hasta pan tradicional, que también son propicias para los cambios de temperatura.

De las milpas ya se han cosechado las calabazas, camotes, tejocotes, ciruelas y papayas para hervirlas y hacer dulce de estos frutos con miel que ya se pueden degustar antes del Día de los Fieles Difuntos.

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Las amas de casa escogen las mejores delicias del campo y seleccionan los más maduros para los días 31, 1 y 2 de noviembre. No pueden faltar las yucas que, hervidas, son parte de la alimentación del pueblo, sobre todo en estas épocas.

Asimismo, se preparan los candelabros e incensarios artesanales traídos de Tepakán, donde hay un tipo de barro especial con el que se elaboran los incensarios. Con el aroma de las flores e incienso también los oídos perciben el chiflar de los silbatos de esta misma comunidad, hechos a base de barro con figuras de personajes para niños, tales como perritos, personajes de caricaturas, de la muerte, entre otras temáticas.

Todo se llena de color, hasta los candelabros y las jicaritas que pintan de blanco y otros colores, elaboradas en Nunkiní, un pueblo que también está lleno de tradiciones y costumbres.

Muchas de estas mercancías llegan también a Pomuch, donde convergen personas de las comunidades rurales, de las cabeceras municipales, estados y hasta países, para presenciar la preparación previa a la limpia de huesos, elaboración de comidas exquisitas y la reunión de todos los materiales que se necesitan para los altares.

Tenabo, Hecelchakán, Calkiní y sus poblados son ya en esta fecha un cúmulo de colores, olores y sabores que atraen a cientos de personas que se van adelantando a la fecha más importante para la Península de Yucatán.

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