Tras la agresión sufrida por un joven que acudió la noche del sábado a divertirse al bar Odisea con sus amigos, la comunidad LGBT+ campechana expresó su indignación por el hecho y convocó a una protesta a las afueras del bar asentado sobre la calle 59 del Centro Histórico.
Ayer, amigos y amigas que acompañaban al muchacho que fue golpeado, refirieron que el encargado de la seguridad acosó verbalmente a jóvenes mujeres que pedían dejaran de golpear a su amigo.
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Por su parte, los responsables del bar emitieron un comunicado aludiendo haber sido ellos los agredidos, dijeron poseer un video y responsabilizaron a los clientes de haber ingerido bebidas alcohólicas en exceso, que habían herido con una navaja al personal de atención y que se habían subido a una estructura del bar, la cual se había podido venir abajo.
Francisco Estrada, presidente de empresarios de la calle 59 y Centro Histórico, informó que se colabora con las autoridades.
Señaló que en muchas ocasiones los clientes se tornan agresivos cuando se les niega el servicio de venta de alcohol.
“La calle 59 ha estado estigmatizada por seis negocios donde ocurren (frecuentemente) este tipo de cosas, muchas veces es la actitud de los usuarios más que de los empresarios; en el calor de la fiesta las emociones afloran y es cuando suceden estas riñas y salpica a toda la calle 59”.
Mencionó que se reúne con la Comisión de Derechos Humanos y con la Secretaría de Inclusión porque se firmó un convenio en meses anteriores por lo que se dará continuación a capacitación de los empleados.
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En la calle 59 hay 53 empresas de diversos giros con más de 800 empleados directos.
Asimismo, dijo que el celular del joven fue resguardado por la empresa y fue entregado a su dueño.
Tanto el dueño del bar como el cliente levantaron sus respectivas denuncias ante las autoridades policiacas.