Inflación llega a 8.15% presionada por alza en alimentos
El alza en los precios de los alimentos, procesados y no procesados, presionaron a la inflación general en julio, ubicando al indicador en 8.15% anual,

El alza en los precios de los alimentos, procesados y no procesados, presionaron a la inflación general en julio, ubicando al indicador en 8.15% anual, la tasa más alta desde diciembre de 2000, y especialistas consideran que todavía no alcanza su punto máximo.

Inflación llega a 8.15% presionada por alza en alimentos

La inflación general presentó una variación de 0.74% respecto al mes previo, impulsada en mayor medida por todo el conjunto de alimentos que van desde los procesados (ubicados dentro del componente subyacente) hasta los agropecuarios (contenidos en el no subyacente, que está sujeto a alta volatilidad), según datos del Inegi.

Inflación se dispara en julio otra vez y llega a 8.15%: INEGI

El comportamiento en los precios de los alimentos se muestra como el resultado del contexto internacional, en el que persisten las irrupciones en las cadenas globales de suministro que afectan la producción y proveeduría de los insumos para la alimentación.

Infografía: Juan Ángel Espinosa

Los alimentos procesados, bebidas y tabaco reportaron una variación de 12.09% anual, mientras que el grupo de los agropecuarios se ubicó en 16.05%, dentro de los cuales las frutas y las verduras alcanzaron 16.16%, mientras que los pecuarios 15.96%.

Entre los alimentos cuyas variaciones de precios al alza destacaron por su incidencia sobre la inflación general están los agropecuarios, el tomate verde (20.41%), la naranja (15.51%), la cebolla (13.79%), la papa y otros tubérculos (11.96%) y el huevo (8.31%).

“La dinámica de los alimentos procesados sigue preocupando, resaltando productos de trigo –recordando el anuncio de mayores precios por Bimbo– además de refrescos –sin descartar un impacto de la escasez de agua en el norte”, expuso el área de análisis de Banorte.

Adriana García, economista en “México, ¿cómo vamos?”, apuntó que lo más grave y trascendente de los incrementos en los precios de los alimentos se centra en que aumenta el riesgo de que más personas se incorporen a la población en situación de pobreza extrema en un entorno de bajo crecimiento económico: “Que se engruesen las filas de la población vulnerable, eso me parece que es lo más delicado”.

Agregó que se requiere de un programa social focalizado en la población de escasos recursos para que pueda adquirir una canasta básica, pues el plan gubernamental para estabilizar precios no ha dado resultados, ya que los datos muestran que los productos que comprende siguen encareciéndose.

De 2018 a 2020 la población en situación de pobreza pasó de 51.9 a 55.7 millones, mientras que los mexicanos en pobreza extrema pasaron de 8.7 a 10.8 millones, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Las amas de casa son quienes detectan de manera inmediata los aumentos de los alimentos, como es el caso de Jimena Cazares, habitante del Estado de México, quien externó su preocupación.

“Todo está caro, ya no hay una sola cosa que esté barata (…) a este paso, ¿cómo vamos a llegar para diciembre? Yo creo que ni para el pozole de Navidad nos va a alcanzar”, expresó.

Inflación aún no llega a su pico

La trayectoria al alza por 20 meses continuos del componente subyacente, que elimina bienes y servicios cuyos precios son más volátiles y por lo tanto es más útil para la proyección de la inflación, sería una señal de que el indicador general todavía no alcanza su pico máximo, por lo que se prevé que continuará creciendo, coincidieron economistas.

“Lo que refleja el comportamiento de la inflación subyacente es que, excluyendo los precios más volátiles, como son los de los gasolina, el resto de los precios tienen incrementos importantes y generalizados, entonces, el pico de la inflación todavía no se percibe cercano, probablemente se alcance el mayor nivel de inflación de este año en agosto o septiembre”, explicó Víctor Ceja, economista en jefe de Valmex.

La economista de “México, ¿cómo vamos?” agregó que sería prematuro determinar que la inflación haya alcanzado su punto máximo en julio, ya que continúan las alzas en la subyacente.

En tanto, Alejandro Saldaña, economista en jefe del grupo financiero Ve por Más, mencionó que sus estimaciones apuntan a que la inflación alcance su máximo en agosto, y posteriormente se moderará.

Detalló que la desaceleración en el indicador se dará por el desvanecimiento gradual en algunos cuellos de botella en la producción, la baja en los precios de materias primas, así como menores presiones de demanda del consumo privado.

Los pronósticos de Banorte apuntan a que el indicador general seguirá subiendo para agosto, mientras que el componente subyacente mantendrá su alza hasta septiembre.

El consenso del mercado prevé que en la decisión de política monetaria del jueves, Banxico aplique un segundo aumento de 75 puntos base a su tasa de referencia para ubicarla en 8.50%.

Los analistas pondrán especial atención a las posibles actualizaciones a las previsiones trimestrales de inflación de la entidad. En el anuncio anterior, el 23 de junio, el banco central informó que ante presiones inflacionarias mayores a las anticipadas, había revisado al alza su pronóstico para la inflación general hasta el tercer trimestre de 2023, y para subyacente se ajustó al alza hasta el primer trimestre de 2024. No obstante, mantuvo el estimado de que la convergencia hacia la meta de 3% de inflación general se alcance en el primer trimestre de 2024.

 

 

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *