Unos 300 campesinos maiceros de la comunidad Iturbide tomaron el palacio municipal de Hopelchén, y bloquearon la carretera federal que va de esa demarcación a la capital de Campeche, para exigir al alcalde priísta Emilio Lara que les entregue fertilizantes que les prometió durante su campaña electoral en 2021.
Los labriegos, encabezados por su comisario ejidal, Juventino Beh, llegaron ayer a la cabecera municipal a bordo de 22 camionetas, lanzando consignas contra Lara, y se apoderaron de la alcaldía, que se encontraba vacía pues desde la noche del martes se pidió a los burócratas no asistir a sus labores.
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A continuación, agricultores destrozaron las puertas de las oficinas de las direcciones de administración y contraloría, así como de la Unidad de Acceso a la Información. Además, destruyeron las cámaras de videovigilancia de la tesorería y las ventanillas del Departamento de Egresos; igualmente, arrebataron cámaras y teléfonos celulares a los periodistas que documentaron sus acciones.
Los inconformes colocaron cuerdas alrededor del edificio para evitar el paso a personas ajenas a su movimiento, y reprocharon a gritos a Lara negarse a dialogar con ellos. En respuesta a la actitud del edil, bloquearon con llantas, piedras y ramas de árboles la carretera federal 261, que comunica a la demarcación con la ciudad de Campeche.
Los labradores mostraron a reporteros un oficio firmado por los entonces candidatos a alcalde, Emilio Lara, y a diputada local, Diana Campos, en el que se comprometieron a otorgarles bultos de fertilizantes en caso de ganar la elección del 6 de junio de 2021.
En redes sociales, el edil aseguró que no prometió agroquímicos a los manifestantes, “por lo que su petición no será viable”. Afirmó que la toma del palacio municipal y el bloqueo carretero “es una manera de presión que en el pasado les ha funcionado, pero en esta ocasión no será así, y reitero, no me comprometí a brindarles fertilizantes gratis”.
Agregó que la solución a este problema “no está en nuestra cancha”, y pidió la colaboración de los gobiernos estatal y federal, para restablecer el orden en la demarcación.
Consideró que promovieron la protesta habitantes que desean obtener fertilizante gratuitamente. De igual manera, advirtió que “manifestarse es un derecho, pero cometer actos vandálicos trae consecuencias legales; en el ayuntamiento se están documentando todas las acciones, y se va a proceder jurídicamente, porque habrá consecuencias”.