Un silencio sepulcral recibió el domingo el cortejo fúnebre de la reina Isabel II a su paso por el remoto pueblo escocés cercano a su querido castillo de Balmoral
Un silencio sepulcral recibió el domingo el cortejo fúnebre de la reina Isabel II a su paso por el remoto pueblo escocés cercano a su querido castillo de Balmoral