En 1968, un grupo de saqueadores logró acceder a un impresionante mascarón perteneciente a un edificio maya ubicado en Campeche, cortando una gran porción de la estructura que dividieron en 48 secciones
En 1968, un grupo de saqueadores logró acceder a un impresionante mascarón perteneciente a un edificio maya ubicado en Campeche, cortando una gran porción de la estructura que dividieron en 48 secciones