Los ratones modificados genéticamente, inyectados con proteína humana, sucumbieron al virus en ocho días, mostrando una propagación única con altos niveles de carga viral en el cerebro y los ojos.
Los ratones modificados genéticamente, inyectados con proteína humana, sucumbieron al virus en ocho días, mostrando una propagación única con altos niveles de carga viral en el cerebro y los ojos.