El origen de la pérdida de los bosques es la adopción de la agricultura industrial, única actividad a la que no se le exige un estudio de impacto ambiental, declaró el líder Maya Filiberto Ku Chan, al referir que desde ahora comienzan a resentirse los efectos negativos de la deforestación, entre ellos las prolongadas sequías y el agotamiento de depósitos acuíferos naturales.
La ecología ya no debe seguir subsidiando a estas industrias que solamente están dejando pobreza y subdesarrollo”
Filiberto Ku Cha / Líder Maya
“Nos preguntamos por qué a las grandes industrias agropecuarias no les piden un estudio o Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA), pues quienes están operando en Hopelchén son los grandes consorcios alimentarios, no es una siembra para subsistencia.
“La excusa es que se trata de agricultores que producen comida, pero me pregunto ¿A caso los campechanos comemos soya y maíz transgénico? Creo que la ecología ya no debe seguir subsidiando a estas industrias que solamente están dejando pobreza y subdesarrollo”, opinó el controvertido líder indigenista.
Basado en datos de la Global Forest Watch, Ku Chan explicó que se calcula que entre 2001 y 2019, tan sólo el municipio de Hopelchén se perdieron 186 mil hectáreas de cobertura arbórea, lo que equivale a una disminución del 20 por ciento de lo que se tenía en el 2000.
“Pero estos datos son demasiado modestos, porque nada más hay que hacer un recorrido de campo por los municipios de Hecelchakán y Hopelchén para darnos cuenta que ya no hay selva.
“Lo que se debe hacer es un plan para repoblar forestalmente la selva chenera, en donde no solamente se ha perdido el macizo forestal sino también muchísimas especies de animales.
“Los monocultivos intensivos de sorgo, maíz, soya e incluso arroz no son nada amables con la ecología, por lo que deben ser prohibidos o limitados. Además nos preguntamos: ¿Dónde están esos famosos beneficios que han generado los grandes cultivos de maíz, sorgo y soya?”, cuestionó.
DESAPARECEN LAGUNAS CHENERAS
El dirigente maya consideró que el problema es mucho más grave de los que se cree, ya que ligada a la deforestación está la disminución drástica de las reservas hídricas de Hopelchén, en donde han desaparecido cuerpos de agua superficiales, como es el caso de Laguna lk, que en algún tiempo fue nombrada Patrimonio Biocultural Hídrico del Estado de Campeche
El cuerpo de agua ya no existe e incluso se presume que hasta hace poco su lecho seco era usado para que aterrizaran narcoavionetas.
“Se pueden hacer foros y convenciones muy bonitas para hablar sobre la urgente necesidad de frenar las malas prácticas que destruyen el ecosistema, pero mientras no se pase de los dichos a los hechos nada cambiará”, opinó Ku Chan.
Finalmente expuso que la deforestación en Campeche es crítica (se pierden en promedio 23 mil hectáreas de selva, cada año), pero pareciera que no hay forma de frenarla, pues las instituciones que deben velar por que el ecocidio sea frenado, solamente se decidan a documentar el avance del deterioro medioambiental.