Igor Lichnovsky, un jugador que ha dejado una marca significativa en el fútbol mexicano en los últimos años, actualmente se destaca como parte del Club América. Sin embargo, su camino en el futbol mexicano no ha estado exento de desafíos, especialmente en su paso por el Cruz Azul, donde enfrentó obstáculos debido a su religión cristiana.
Durante una conversación en el Latino Pódcast, el jugador chileno compartió algunas experiencias difíciles que vivió mientras estaba en las filas de La Máquina entre 2018 y 2020 debido a su fe. Lichnovsky recordó cómo su religión comenzó a generar incomodidad entre algunos de sus compañeros cuando los invitaba a su casa para hablarles sobre la Biblia. Esta actitud fue malinterpretada por algunos en el club, quienes consideraban que un jugador religioso era débil, a pesar de que Lichnovsky demostraba lo contrario en el campo de juego.
Los señalamientos y la incomodidad crecieron con el tiempo, y fue su compañero Santiago Giménez quien finalmente le reveló que algunos jugadores no se sentían a gusto con su religión. Este ambiente tenso no impidió que Lichnovsky siguiera practicando su fe, pero sí dejó una marca en su paso por el Cruz Azul.
Después de poco más de dos temporadas y media en el Cruz Azul, Lichnovsky decidió emigrar a Arabia Saudita para jugar con el Al Shabab, donde permaneció durante dos temporadas antes de regresar a México en 2022 para unirse a Tigres. Sin embargo, su paso por Tigres no fue tan destacado como se esperaba, lo que llevó a su cesión al Club América durante los fichajes de verano de 2023.
Su llegada al América marcó un punto de inflexión en su carrera, ya que comenzó a disfrutar de más relevancia y protagonismo bajo la dirección de André Jardine. Lichnovsky se convirtió en un elemento crucial para el equipo, contribuyendo a su éxito y consolidándose como una pieza importante con la estrella 14 del Club.