Después del ataque a un hospital en Gaza que dejó cientos de muertos y heridos, un grupo de manifestantes judíos tomó las afueras e irrumpió en el interior de un edificio de oficinas del complejo del Capitolio de Estados Unidos para exigir un alto al fuego en el enclave palestino.
La manifestación fue convocada por la organización “Voz Judía por la Paz”, quienes se autodenominan como una organización para la liberación de Palestina y el judaísmo más allá del sionismo.
Muchos fueron detenidos por la Policía, pero muchos otros cantaron y aplaudieron mientras usaban camisetas negras con los mensajes: “Los judíos dicen alto el fuego ahora” y “No en nuestro nombre”, y letreros con las frases: “Alto el fuego” y “Dejemos vivir a Gaza”.
“Si pudiera enviar un mensaje al presidente, le diría: ‘si quiere poder mirarse en el espejo, debe levantarse y poner fin al genocidio’”, comentó Linda Holtzman, rabina de 71 años, que llegó desde de Filadelfia.