El comité ejecutivo del Alto Comisionado para los refugiados (ACNUR) en Ginebra, Filippo Grandi, expresó su preocupación por la situación financiera de la agencia, cuando el número de personas desplazadas por la fuerza en el mundo superó por primera vez el umbral de 100 millones este año.
Además, consideró que la falta de búsqueda de la paz y de respuesta al conflicto, al cambio climático y a otras crisis está incrementando las dificultades y provocando nuevos desplazamientos, al tiempo que la financiación limita la capacidad de respuesta de ACNUR.
TE PUEDE INTERESAR: Construirán con sargazo casa de migrantes y refugiados
Subrayó que el conflicto en curso en Ucrania colocó a la organización bajo presión y pidió a “todos los donantes” a ser más generosos.
“Si no recibimos al menos 700 millones de dólares suplementarios (…) de aquí a fines de año, estaremos obligados a hacer recortes drásticos que tendrán consecuencias negativas y a veces dramáticas para los refugiados y las comunidades de que los reciben”, advirtió.
Según Grandi, la guerra en Ucrania provocó “la crisis de desplazamiento más importante y más rápida en Europa desde la Segunda Guerra mundial”, incrementando fuertemente los gastos de la organización en más de 1000 millones de dólares y llevando el presupuesto anual a 10.700 millones de dólares (más de 11.000 millones de euros).
Grandi saludó la generosidad de los donantes ante la guerra de Ucrania, que hizo huir a más 7,6 millones de ucranianos a Europa.
Pero subrayó que eso tiene un impacto negativo sobre los fondos aportados a otras crisis, contrariamente a los que prometieron los países donantes.
La organización carece de fondos para responder a las graves crisis de refugiados provocadas por conflictos en Afganistán, República Democrática del Congo, Sudán del Sur y en la región de Sahel.