Es un sitio arqueológico al sureste de la isla del Carmen, en el área de la laguna de Términos. Se ubica a la entrada o boca del estero Pargo, que es un riachuelo visitado regularmente por bañistas y pescadores locales.

En el sitio se hallaron vestigios de estructuras a lo largo de la línea costera, en cerca de 400 metros de largo. El primer grupo de piedras está conformado por restos de una posible escalinata, hecha con bloques constituidos por un conglomerado de roca calcárea y conchas marinas. Los vestigios miden 20 por 60 centímetros y presentan grabados en la superficie con motivos geométricos tales como cuadrados, rectángulos, círculos y algunos con rasgos fitomorfos y antropomorfos.

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Hacia el oriente hay otros restos de estructuras sumergidas y semi sumergidas, alineadas paralelamente a la costa, estas tal vez sean los remanentes de un posible muelle o atracadero. En la porción noroeste se identificó otra alineación conformada por piedras de laja con horadaciones.

 

 

Esta información se conoce gracias a las investigaciones de la subdirección de Arqueología Subacuática de la Península de Yucatán, que identificó el lugar con el apoyo del informante Jesús Silván Hernández alias “Tequila”.

En un intervalo de profundidad de 0 a 1.50 metros, se colectaron fragmentos cerámicos pertenecientes a bordes de ollas y cuencos, cerámica mayólica correspondiente a platos y fondos, así como cuellos de botellas de vidrio. Además, se registraron restos de fauna marina como costillas de manatí y el posible vómer de un delfín.

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La SAS/INAH determinó que, por las características y ubicación del sitio, es posible que funcionara en la época prehispánica como punto de referencia para las canoas que provenían de los ríos que desembocan en la laguna de Términos, pertenecientes a la esfera comercial maya-chontal, que tuvo su apogeo en esta región en el periodo Clásico al Clásico Terminal (700-100 d.C.). Los materiales encontrados (prehispánicos, virreinales y modernos) sugieren que el sitio fue reutilizado hasta el siglo XIX como embarcadero, se observa afectado por el saqueo y la erosión de la piedra por los constantes cambios de las mareas.

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