América García

Estamos transitando de una democracia representativa a una democracia participativa, es una evolución de nuestro sistema político- democrático en México, consideró el presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, diputado Héctor Malavé Gamboa, en relación al planteamiento del proyecto de reforma electoral que impulsa el Presidente de México.

Negó que los cambios en el país favorezcan a una dictadura, sino a una democracia plena y abierta donde no todo se centre en las elecciones, sino en plebiscitos, referéndum, el carácter revocatorio de mandato; “en este gobierno ya realizamos el ejercicio de juicios a los expresidentes, la consulta popular, participó gente, pero creo que se puede participar más”. En este sentido, agregó que, así como está planteado el Instituto Electoral en nuestro país, “limita este tipo de procesos”.

“Esto una evolución de nuestro sistema democrático en México, en un momento dado, el PRI, la Secretaría de Gobierno manejaba nuestro sistema electoral, luego los partidos políticos son los que ponían a los magistrados consejeros y ahora sería la ciudadanía la que elegiría a los magistrados y consejeros, entonces va más allá de la eliminación de las plurinominales”.

A pregunta expresa de que la desaparición de las diputaciones plurinominales pondría en riesgo la democracia, Malavé Gamboa respondió que se fortalecería la ciudadanía.

“No es una demanda que venga de Morena, la mayor parte de la ciudadanía campechana tiene sus reservas en cuanto a las plurinominales porque no son electos por mayoría de votos, es una demanda social, de cada vez más legitimidad; el hecho de que un magistrado sea electo por el pueblo, no es dictadura”.

Expresó que el proyecto de reforma electoral no sólo se trata de un ahorro de 22 mil millones de pesos, sino que la fiscalización de los partidos políticos no ha sido suficiente para lograr la austeridad dentro de los propios partidos, “finalmente ello se hace en conjunción con una coyuntura política que tiene que ver con una demanda ciudadana, que plantea que muchos partidos políticos viven de los recursos públicos y se ha generado una élite partidista en todos los organismos políticos”, de ahí la importancia, dijo, de pertenecer a un partido por convicción y esencia ideológica y no por los recursos que se manejen.