Más de 200 comerciantes están bajo la lupa de la Sociedad de Autores y Compositores de México por violación a los derechos de autor, dijo su representante en Campeche, Juan Bautista Herrera Huicab.
Tan sólo en la calle 59 hay más de 30 establecimientos y sólo el 3 por ciento cumple con la Ley Federal de Derechos de Autor.
“Nuestra función es cobrar regalías que se generan por el uso de obras musicales en los establecimientos, ese derecho se genera a partir de que se hace público una obra musical dentro del sitio, independientemente de cómo se genere, por una plataforma musical, por un disco, un aparato de sonido”, explicó, y añadió que por varios años han visitado a los comerciantes de la calle 59 y les han entregado notificaciones que nunca han respondido.
“Nos reservamos el derecho de hacerlo legalmente porque tratamos de evitar conflictos, pero nos asiste la ley”, sin embargo, Herrera Huicab refiere que tras 12 años en que ha estado en la delegación Campeche, no se ha visto una respuesta positiva por parte de los empresarios.
Dijo comprender la situación por los dos años en la pandemia significó el cierre de muchos locales y las restricciones para contener los contagios por Covid, lo que también trajo una crisis económica, pero “también los autores viven de su trabajo, desde septiembre del año pasado empezaron a funcionar y hemos acudido a cobrar pero no hemos recibido buenas noticias”.
Hay un tabulador de cobro por cada giro de restaurantes, bares, hoteles, cafeterías. El pago mínimo es de 735 pesos y cada año se incrementa de acuerdo al salario mínimo.“Depende si la música es grabada o es en vivo, lo que incrementa el costo del derecho”.
“No hemos avanzado mucho en esta situación, he solicitado alguna reunión con algunos representantes comerciantes pero no se ha logrado ninguna respuesta”.
En el artículo 27 de la Ley General de Derecho de Autor dice que sólo los titulares de las obras patrimoniales pueden autorizar o prohibir el uso de la música.
“Hasta las tiendas departamentales del Centro Histórico utilizan la música, todos lo hacen, lo primero que alegan es, yo no estoy vendiendo la música, pero con sólo el hecho de ponerla en el establecimiento ya genera regalías porque se usa a favor, como ambiente”.