La campaña de la candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez, se está desmoronando porque apostaron su estrategia a la guerra sucia y a las campañas negras, aseveró el aspirante de Movimiento Ciudadano a la Presidencia de la República, Jorge Álvarez Máynez.
El aspirante del partido naranja cuestionó que su rival de la coalición PAN-PRI-PRD ahora esté solicitando más dinero a los partidos que la postulando y por ello se han dado tantos ajustes al interior de su equipo.
“Pues miren en esta semana ya dijeron que el Reforma miente que porque la tasa de rechazo (…) ya dijo a los empresarios que obliguen a sus trabajadores a votar por ella porque no levanta, ya le dijo al PRI que le dé más espectaculares y más anuncios porque no le está dando lo suficiente.
“Si ahora dice que necesita más dinero, después de todo lo despilfarrado; ya dejaron sin chamba mi amigo Santiago (…) la verdad es que poco a poco se va desmoronando esa campaña es las consecuencias de haber hecho una estrategia basada en la guerra sucia y en las campañas negras”, expresó Álvarez Máynez en la Universidad Panamericana, donde se reunió con estudiantes.
Cuestionado por los jóvenes sobre las acciones prioritarias en su gobierno de ganar la Presidencia, el emecista comentó que lo urgente es la seguridad pública, pero lo importante es abatir la desigualdad en el país.
“Hay una distinción entre lo urgente y lo importante, y si tú te la pasas haciendo lo urgente pospones lo importante; lo más urgente, que le dediqué bastante tiempo, es la seguridad porque eso bloquea todo lo demás y porque no hay manera de ser un país serio, de ser un país que sea tomado en serio con los niveles de violencia de impunidad y de inseguridad que hay en México.
“Pero para mí lo más importante sí es la desigualdad, ¿y cómo empezaría?, justamente en la primera infancia. México no puede hacer en un sexenio una reforma fiscal que haga que tengamos un sistema de salud como el de Dinamarca, a lo mejor no es muy atractivo ni muy electorero hablar así, pero eso es imposible”, expresó.
Se dijo convencido de que hacer reformas fiscales que sean agresivas con el aparato productivo pueden ser contraproducentes y causar más perjuicios que beneficios, pero con una reforma gradual en el segundo año se tendrían recursos para abarcar a los niños “que ya venían y a los nuevos”.
Con ello, aseguró, se puede ir escalonando un sistema de protección social, de bienestar social, en educación, en salud pública, en nutrición, salud mental, muchos beneficios a partir de este enfoque de primera infancia.