Con la bendición de las palmas y una procesión donde participaron decenas de feligreses, la Iglesia Católica celebró el Domingo de Ramos, dando inicio a la celebración de la Semana Santa y la conmemoración de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.
En la Iglesia Catedral Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, fue a las 11:30 horas que niños, jóvenes y adultos se dieron cita en el Ex Templo de San José, para la bendición de las palmas y escuchar una lectura bíblica alusiva a la celebración a cargo del párroco Francisco Velázquez Trejo.
Posteriormente, se llevó a cabo la peregrinación con la representación de la entrada de Jesús a Jerusalén, que sin importar los intensos rayos del sol y las altas temperaturas, la grey católica alababa al Rey de Reyes y Señor de Señores con la porra de “¡ Viva Cristo Rey!” y cánticos gloriosos.
La procesión dio inicio en la calle 63 y sobre la 12 hasta llegar a la Catedral campechana, donde las familias que con fe y devoción recordaron la entrada triunfal de Jesús, participaron en la misa solemne que ofreció el párroco, quien durante la homilía, destacó, que el Domingo de Ramos es un acontecimiento muy importante, donde se recuerda la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén.
Refirió que Jesús se convierte en el siervo del hombre y de la humanidad, pero su servicio consistió en ofrecer su misma vida, dando muestra que nadie tiene más amor por los amigos que el que da la vida por ellos, “el máximo servicio que da Jesús siendo inocente, fue dar la vida por nosotros, el cordero inmaculado va dar la vida por nosotros pecadores.
“El ramo representa que para triunfar hay que pasar también por el sacrificio eso es muy importante y se levantan en la iglesia para recordar la entrada de Cristo y en su casa se pone junto a una cruz para que recuerden que el ramo es la bienvenida a Jesús como el Rey de Reyes y el Señor de Señores y que después de lo que recibieron con una gran fiesta, luego lo crucificaron, venció la muerte y resucitó”, resaltó.