Las extorsiones son una realidad cotidiana para los empresarios en Campeche, quienes enfrentan no solo llamadas telefónicas, sino también mensajes de WhatsApp con este propósito, según el presidente del Consejo Estatal de Turismo (CET), Francisco Estrada Gómez. Ante esta situación, se han implementado estrategias y medidas preventivas, como cursos de capacitación para los trabajadores, con el fin de prepararlos para enfrentar este tipo de delitos.
Estrada Gómez destacó que la incidencia de extorsiones persistirá hasta que se aplique una fuerza completa, especialmente en los Centros de Reinserción Social (Ceresos), de donde provienen la mayoría de las llamadas. Subrayó que los empresarios reciben al menos una llamada de intento de extorsión diariamente, y que ahora también se utilizan mensajes de WhatsApp, evidenciando una evolución en las técnicas delictivas con la tecnología.
Esto no va a dejar de suceder hasta que se aplique una fuerza completa sobre todo en los Ceresos donde sale la mayoría de las llamadas, pero es el pan de cada día de los empresarios todos los días recibimos al menos una llamada de intento de extorsión”
Francisco Estrada Gómez / Presidente del CET en Campeche
Enfatizó la necesidad de una coordinación entre autoridades y empresarios para prevenir estos delitos, señalando que es fácil caer en estas extorsiones y que los empresarios comparten los números de los cuales están siendo extorsionados en grupos para mantenerse alerta.
El presidente del CET señaló que la mayoría de estas llamadas provienen de los reclusorios, utilizando números de otras partes del país, lo que dificulta los esfuerzos para combatir este problema. Además, mencionó que algunos empleados han caído en estas trampas, y que, al tratarse de una falta del empleado, se negocia con el empresario para resolver la situación.
Estrada Gómez resaltó la importancia de denunciar todos los números utilizados en estas extorsiones, para que se lleven a cabo las investigaciones correspondientes. Animó a reportar los números al 911, para que luego sean canalizados a la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana a través de la Policía Cibernética.