En abril se cumplirán diez años del secuestro de 250 alumnas de la escuela Chibok en el Estado de Borno, en el noreste, por parte de milicianos del grupo yihadista Boko Haram que provocó un clamor mundial.
Hombres armados raptaron el martes a decenas de personas de un pueblo en el noroeste de Nigeria, días después del secuestro de más de 250 alumnos de una escuela en la misma región, señalaron dos representantes locales y una fuente de la ONU.
Esas organizaciones criminales suelen realizar ese tipo de acciones en escuelas, aldeas y autopistas para pedir rescates económicos.
El secuestro se produjo en el distrito Kajuru en el Estado de Kaduna, a apenas 150 kilómetros del pueblo de Kuriga, donde secuestraron la semana pasada más de 250 alumnos de una escuela.
Las autoridades regionales no respondieron de inmediato a los pedidos de información sobre el nuevo ataque.
Pero el concejal local Abubakar Buda dijo a la televisión Channels TV que hombres armados asaltaron de madrugada una aldea en el distrito de Kajuru y fueron casa por casa llevándose a sus residentes.
Según él, la intervención del ejército impidió que más personas fueran raptadas.
El diputado estatal Usman Danlami Stingo informó al medio Arise News que 32 mujeres y 29 hombres fueron tomados como rehenes.
Una fuente de la ONU, sin autorización para hablar públicamente a los medios, confirmó a la AFP el ataque contra la aldea.
“El balance inicial mostraba 40 personas secuestradas, pero la cifra subió a unas 60”, dijo.
Esos sucesos ponen en aprietos al gobierno del presidente Bola Ahmed Tinubu, que prometió atajar la inseguridad a la vez que gestionaba la crisis del costo de vida del país y atraía más inversiones a la nación más poblada de África.
AFP