Brayan, a sus escasos 13 años de edad le toca luchar la que será una de las más difíciles batallas de su vida. Hace poco menos de un año al jovencito, estudiante de la Escuela Secundaria Técnica Número 5 de Tenabo, le fue diagnosticado un tumor cerebral.
Y es que la madre del menor, María Yaneli Andrade Romero, que apenas cursa el segundo grado de secundaria, relató la mala experiencia que vivió en el Hospital General de Especialidades, desde el primer día de consulta donde sin un estudio personal médico aseguraba que se trataba de vértigo, hasta el día en que acudieron para que su hijo sea operado.
“A mi niño hace quince días le decretaron un tumor cerebral, empezó con dolores de cabeza, mareos, vómitos, náuseas, lo lleve al hospital de especialidades dos veces y me dijeron que era un vértigo y me lo mandaban a la casa a descansar, entonces un domingo el niño empeoró y decidí llevarlo una vez y me volvieron a decir lo mismo que el niño estaba bien que regresara a mi casa porque no tenía nada grave”, declaró.
Agregó, que su preocupación de ver a su hijo peor lo llevó al Centro Médico Campeche, donde estuvo internado ocho horas, ahí le hicieron tomografía y le detectaron que tenía un tumor, por lo que acudió nuevamente al Hospital General de Especialidades porque necesitaba una cirugía para que le colocaran una válvula y pasaron dos días sin respuesta.
“Me desesperé mucho porque esta en riesgo mi hijo, así que me movilice y lleve el caso a un médico cirujano quien me dijo que era urgente que mi hijo sea operado y se comprometió en atenderlo porque si no mi hijo no iba a sobrevivir, así que firme mi baja voluntaria del Hospital para trasladarlo al hospital privado Vossan donde le pusieron la válvula ahí estuvo tres días, pero me dijeron que la operación que necesitaba cuesta 250 mil pesos y yo soy una persona de bajos recursos y no puedo costearlo”, manifestó.
Andrade Romero suplicó a la población general, gobierno del estado, diputados, senadores e incluso a candidatos que le ayuden a poder juntar para la operación de su hijo que cada vez está deteriorando, “por ejemplo hay días que se la pasa durmiendo, ya le está afectando el tumor los nervios, mi hijo no puede esperar más es un tumor muy grande que está en la vida y la muerte.”
Los interesados en donar pueden comunicarse al 981-117-7322 o enviar sus donativos al número de tarjeta de 5579070135562950 de Santander.