Tras nueve días de espera, las autoridades rusas confirmaron el sábado por la tarde que los restos mortales del opositor Alexéi Navalni fueron entregados a su madre. Durante este período, el cuerpo del crítico del gobierno, uno de los muchos enemigos del presidente Vladímir Putin, permaneció bajo custodia rusa.
La portavoz del fallecido, Kira Yarmish, confirmó a través de su cuenta de redes sociales que el cuerpo de Navalni ha sido entregado a su madre y agregó que ella aún se encuentra en la ciudad ártica de Salejard, cercana a la cárcel donde falleció su hijo el 16 de febrero.
Aunque se espera que se celebren los funerales, aún existe incertidumbre sobre si las autoridades permitirán que se realicen según los deseos de la familia. “Por delante tenemos los funerales, pero no sabemos si las autoridades van a impedir que se celebren tal y como lo desea la familia y como se lo merece Alexéi”, destacó Yarmish y prometió mantener a los seguidores del político al tanto de las noticias “conforme vayan surgiendo”.
Las circunstancias de la muerte de Navalni siguen siendo un misterio, aunque la versión oficial rusa indica que falleció por causas naturales, según el informe médico mostrado a su madre. Nada más conocerse la muerte del opositor de 48 años, miles de personas en todo el mundo, incluidos Moscú, se lanzaron a la calle para rendir homenaje y recordar la figura de Navalni, quien durante la última década fue considerado uno de los mayores rivales de Putin.
Navalni fue condenado hasta en cuatro ocasiones, la última en 2022, además de sobrevivir a un envenenamiento que casi le cuesta la vida en 2020. Durante los últimos días, numerosas voces en toda Europa han clamado contra Moscú por negarse a entregar el cuerpo de Navalni a su familia, lideradas por su madre y su esposa, quienes el pasado viernes recibieron un ultimátum del Kremlin para enterrar al líder ruso.