Ubicada en La Paragua, estado de Bolívar, Venezuela. Según las autoridades, las primeras estimaciones reportan al menos 30 víctimas mortales, mientras que unas 100 personas permanecen atrapadas bajo una masa de tierra y escombros, una situación desgarradora que ha conmocionado a la nación.
Yorgi Arciniega, alcalde de La Paragua, confirmó el suceso durante una llamada telefónica con el medio CNN, informando que el derrumbe ocurrió en la tarde del pasado martes, alrededor de las 15:00 horas, hora local. La magnitud del desastre se ve agravada por la dificultad de acceso a la zona, lo que complica enormemente las labores de rescate y aumenta la angustia de los familiares de las víctimas.
Tras el colapso, equipos de rescate se movilizaron rápidamente hacia el lugar del desastre, enfrentándose a contrarreloj y a las adversidades del terreno para intentar salvar a quienes quedaron atrapados. Sin embargo, el secretario de Seguridad Ciudadana del Estado Bolívar, Edgar Colina, ha señalado la dificultad para confirmar un número exacto de víctimas debido a la complejidad de acceder a la zona del deslizamiento, una tarea que se presenta como un desafío titánico.
Este trágico incidente no es el primero en afectar a la industria minera en Bolívar. El pasado 12 de diciembre, otra mina en la comunidad indígena de Ikabaru sufrió un colapso que resultó en la muerte de al menos 12 personas, evidenciando la precaria seguridad y las condiciones de trabajo riesgosas que enfrentan los trabajadores mineros en la región.
Mientras los equipos de rescate continúan con sus arduas labores en la zona del desastre, la incertidumbre y la angustia se apoderan de La Paragua y sus alrededores, donde los familiares de las víctimas aguardan ansiosamente por noticias sobre sus seres queridos