La tercera entrega de la Cuenta Pública 2022 ha puesto de relieve una serie de preocupantes anomalías financieras detectadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), con un impacto significativo en obras emblemáticas de México, como el Tren Maya, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y la refinería Dos Bocas. Estas revelaciones, presentadas ante la Cámara de Diputados, subrayan la necesidad de una mayor transparencia y rendición de cuentas en la gestión de proyectos de infraestructura de gran envergadura.
En el caso del Tren Maya, uno de los proyectos más ambiciosos del gobierno mexicano, las auditorías realizadas revelaron presuntos daños a la Hacienda Pública por un total de 785.2 millones de pesos. Estas cifras alarmantes apuntan a irregularidades en la ejecución del gasto, especialmente en lo que respecta a la fiscalización de inversiones físicas. Por ejemplo, se identificó un monto por aclarar de 256 millones de pesos en este ámbito, destacando 10 millones de pesos de irregularidades en el Financiamiento y Erogaciones del Proyecto y Construcción del Tren Maya, así como 57.5 millones de pesos observados en la Construcción de Plataforma y Vía del Tren Maya en su Tramo 1.
Asimismo, la ASF señaló problemas en otros tramos del Tren Maya, como el Tramo 2 (Escárcega-Calkiní), donde se determinó un monto por aclarar de 28.8 millones de pesos, y el Tramo 3 (Calkiní-Izamal), con 65.4 millones de pesos en irregularidades financieras. Sin embargo, las mayores preocupaciones surgieron en el Tramo 4 (Izamal-Cancún), donde se detectaron 352.3 millones de pesos en anomalías en el ejercicio del gasto, y en el Tramo 5 Sur (Playa del Carmen-Tulum), donde se identificaron 2.1 millones de pesos en anomalías financieras y 12 millones de pesos adicionales como irregularidades en el proyecto de seguimiento a la obra ferroviaria.
En cuanto al AIFA, la auditoría reveló irregularidades por más de 6.5 millones de pesos, abordando temas como la falta de aplicación de penas convencionales a proveedores que no entregaron los bienes comprados, así como pagos en exceso por el uso de pintura en la Terminal. Además, se encontraron errores en el finiquito de los trabajos del frente 7, lo cual plantea interrogantes sobre la gestión de los recursos en este importante aeropuerto, cuyas instalaciones son controladas por el Ejército.
Otra área de preocupación es la Ampliación de la Línea 1 del Tren Suburbano Lechería-Jaltocan-AIFA, donde la Auditoría detectó más de 7.1 millones de pesos de irregularidades financieras en una auditoría realizada a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transporte (SICT).
Estos hallazgos subrayan la importancia de fortalecer los mecanismos de supervisión y control en la ejecución de proyectos de infraestructura clave para el desarrollo del país. Es fundamental que las autoridades correspondientes investiguen a fondo estas irregularidades y tomen medidas para garantizar el uso adecuado y transparente de los recursos públicos, salvaguardando así el interés y la confianza de la ciudadanía en las instituciones gubernamentales.