Miles de personas se concentraron este domingo en el Zócalo, principal plaza de México, para exigir “voto libre” en las elecciones presidenciales del 2 de junio, que perfilan al oficialismo de izquierda como gran favorito.
Los participantes denunciaron el intento del presidente Andrés Manuel López Obrador, de orquestar una “elección de Estado” que favorezca a la candidata Claudia Sheinbaum, quien lidera la carrera con más de 60% de apoyo, según diversas encuestas.
“Hoy desde el poder quien llegó a ese primer piso por la libre voluntad de la ciudadanía pretende destruir esa escalera para que nadie más pueda transitarla”, dijo Lorenzo Córdova, expresidente del Instituto Nacional Electoral (INE) y orador principal de la manifestación.
La oposición asegura que López Obrador busca restar capacidades y autonomía a la autoridad electoral mexicana, el INE, mediante una serie de reformas que envió al Congreso.
También, acusa al Presidente de utilizar el aparato estatal para impulsar a Sheinbaum, quien tiene como principal rival a Xóchitl Galvez.
La multitud agrupada en el Zócalo, conformada principalmente por ciudadanos de clase media que acudieron en familia o en grupos portando pancartas y vistiendo prendas de color rosa y blanco, respondió al discurso con frases como “¡Fuera López!” o “¡Que el Zócalo vibre, viva el voto libre”!.
“Nuestra democracia no se toca”, se leía en tanto en una pancarta desplegada en la tarima donde varios dirigentes pronunciaron discursos.
López Obrador “interviene todos los días en las elecciones, esa es la razón por la que creo que hay una elección de Estado”, opinó Arturo Sánchez, un jubilado de 64 años que acudió acompañado de su esposa e hija.
En su discurso, Córdova insistió en que el actual Gobierno somete a un “acoso permanente” a otras instituciones que garantizan el equilibrio de poderes y la fiscalización, como la Suprema Corte o los organismos autónomos de regulación.
“Hoy por el hecho de que le incomodan, desde el poder se busca desaparecerlas, subordinarlas o capturarlas”, señaló.
“El actual Gobierno no quiere tener a nadie que le haga sombra, en una democracia tiene que haber pesos y contrapesos”, comentó Julio Rodríguez Trigueros, un ciudadano que llegó a la marcha junto con sus dos hijos adolescentes.
AFP