Chilpancingo inicia sus días con limitado transporte público, clases suspendidas y rutas foráneas que optaron por mantener la suspensión del servicio. Hace una semana, cuatro choferes fueron asesinados en incidentes separados, lo que condujo a la interrupción del servicio. Recién el jueves, algunos taxistas y combis comenzaron a circular.
Según un transportista que prefirió mantener su nombre en el anonimato por razones de seguridad, en Chilpancingo operan aproximadamente 783 taxis y cerca de 760 combis en las rutas Centro-Mercado, con destinos a diversas colonias. Sin embargo, actualmente solo los taxis y unas pocas combis están prestando servicio.
Esta mañana, desde el parque Unidos por Guerrero hasta el Centro, pasando por la avenida Lázaro Cárdenas y Álvarez, se observó la circulación de cinco combis de dos rutas y apenas 10 taxis. Algunas de estas rutas ofrecen servicio a las colonias Azteca, Galeana, PRD, María Dolores, Trinchera, Amate, Hospital General y Los Ángeles.
Las rutas foráneas, como la de Chilpancingo-Chilapa, siguen suspendidas, al igual que las rutas con destino a Ocotito, Tierra Colorada y todas las que conectan con la ruta Río Azul, que incluye los poblados de Petaquillas, Tepechicotlán y los municipios de Mochitlán y Quechultenango.
Las clases en la capital también permanecen suspendidas. En las calles, se puede observar a personas caminando hacia sus lugares de trabajo. Algunos optan por bicicletas, mientras que otros se desplazan en motos, incluso compartiendo el vehículo con otras dos personas.