Los ejidatarios de San Antonio Ebula, ubicado en el municipio de Campeche, han levantado su voz de protesta contra la Alcaldía de Campeche debido a la prolongada carencia del servicio de agua potable que han experimentado durante una semana. Esta situación, lamentablemente, no es nueva para la localidad, ya que enfrentan este problema de manera constante. Sin embargo, lo que agrava la situación es la acusación directa hacia la comisaria, Juana Paula López Fernández, a quien responsabilizan de una gestión deficiente que incluso condiciona el acceso al vital líquido.
Esta queja los ha llevado a dirigirse al Palacio Municipal en busca de atención por parte de las autoridades municipales. Además de la falta de agua, también desean que se aborden otras carencias que aquejan al poblado y exigen la destitución inmediata de la comisaria Juana Paula. Según los habitantes, desde que asumió el cargo hace dos años, no ha realizado acciones que beneficien a la comunidad.
No puede ser posible que no se haga nada al respecto, tener agua es esencial y tampoco se vale que nos condicionen
Candelaria Santiago / Vecina
Marilene Ek, una de las afectadas, expresó su pesar por tener que enfrentar la escasez de agua, un recurso vital para la higiene personal y la limpieza del hogar. Señaló que en ocasiones el suministro es tan limitado que algunos días simplemente no hay agua, y cuando la hay, la comisaria condiciona su distribución a tan solo entre 30 minutos y una hora al día, argumentando la existencia de una sola bomba.
“Si no estuviéramos en esta situación de necesidad, no tendríamos que recurrir al Palacio Municipal, pero estamos aquí porque nos falta agua y queremos que destituyan a la comisaria, que no hace nada por el pueblo y no hay transparencia en el uso de los recursos que recibe del municipio para atender nuestras necesidades”, manifestó Ek.
Nos hace falta el agua y queremos que ya destituyan a la comisaria que no hace nada por el pueblo”
Marilene Ek / Vecina
La semana pasada, los ejidatarios decidieron bloquear el acceso al pueblo como medida de presión, cansados de la situación. Este acto resultó efectivo, ya que el servicio de agua fue restablecido de inmediato.
Por su parte, Candelaria Santiago López expresó su agotamiento ante la falta de agua y la gestión de la comisaria, quien, según ella, responde agresivamente e intimida a quienes señalan la deficiencia en los servicios públicos.
“Estamos hartos de la situación. Carecemos de agua y de servicios públicos de calidad. No es aceptable que no se haga nada al respecto. El acceso al agua es esencial, y tampoco es justo que nos condicionen los días y horarios para obtener este vital líquido”, agregó Santiago López.
La falta de agua potable no solo afecta la comodidad y la higiene de los habitantes de San Antonio Ebula, sino que también pone en riesgo su salud y calidad de vida. La presión ejercida sobre las autoridades municipales busca una solución inmediata a este problema crónico, así como una revisión exhaustiva de la gestión de la comisaria para garantizar un servicio eficiente y transparente a la comunidad.