Claudia Sheinbaum fue a San Lázaro a apagar el incendio que amenazaba con arrasar la parcela morenista.

Sucede que muchos de los actuales diputados federales y uno que otro senador del partido presidencial se quieren reelegir y, por lo tanto, dejan sin opción a quienes ya no les alcanzará para repetir en una curul pero tampoco estarán en las listas para otros cargos.

La candidata presidencial se comprometió a “abrir el gobierno’’ para aquellos morenistas que ya no puedan repetir en el Congreso.

Es decir, que la nueva camada de funcionarios públicos, si gana la presidencia Morena, estaría conformada por los perdedores en el escritorio o en el territorio.

Ya vimos cómo le ha ido al país con la premisa lopezobradorista de “90% de lealtad y 10% de capacidad’’, por lo que repetir el experimento no augura nada bueno para el país.

No sería ocioso que la sociedad pidiera a los candidatos presidenciales adelantar los nombres de quienes podrían integrar el gabinete, o que los integrantes del equipo presidencial deban recibir el aval del Senado.

Bastante ha pagado el país por tener un agrónomo dirigiendo a la empresa del estado más importante.

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Alejandro Moreno, presidente del PRI, defendió el hecho de que los partidos políticos se quedaran con las posiciones plurinominales al Congreso pues, argumentó, se trata de perfiles que representan los intereses de la ciudadanía.

De paso, aprovechó la tribuna para darle un raspón al expresidente Felipe Calderón, de quien, dijo, criticó a los partidos de oposición “después de las dos de la tarde cuando seguramente ya andaba en otras cosas’’.

Los priistas tuvieron su reunión plenaria antes de la instalación del Congreso, mañana jueves, en la que resolvieron aprobar las reformas presidenciales que realmente beneficien al país.

El coordinador de los diputados, Rubén Moreira, dijo que el PRI está dispuesto a aprobar la reforma a las pensiones que prometió el Presidente, para que los trabajadores registrados ante el IMSS después de 1997 se retiren con el 100% de último salario.

En el fondo, Moreira y toda la plana principal del PRI saben que la propuesta presidencial es inviable si no se quiere hundir al país en una deuda infinita y provocar una crisis económica como las vividas en Brasil y Argentina recientemente.

Pero los tricolores decidieron salir a decir que sí, como una medida de protección: ya no los podrán acusar de rechazar “los beneficios’’ para el pueblo y le meten presión al Presidente y a su partido para que cumplan, que por los números del erario es solo un sueño guajiro.

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Uno de los más contentos por la victoria de San Francisco (y su pase al Super Bowl) fue el director de Proyectos Estratégicos de Gobierno del estado de Baja California, Carlos Torres Torres.

Y cómo no, si pudo ver en vivo el triunfo de su equipo en compañía de su esposa, la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, según se pudo ver en un video que el emocionado fan subió a sus redes sociales.

Es tal la afición de la pareja por los 49’s, que trascendió que ya cuenta con boletos para el juego estelar que se disputará el 11 de febrero en Las Vegas, Nevada, cuyos boletos (que por cierto ya no hay), tuvieron precios que iban desde los 10 mil y hasta los 48 mil dólares.

Los problemas del estado, que son muchos, pueden esperar.

Total, una revancha contra Kansas bien vale una salidita.

     @adriantrejo

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