El abandono de los campesinos de Nuevo Progreso por parte de Segalmex y el gobierno de Campeche es un golpe devastador para la comunidad agrícola.
En un acto de desidia, funcionarios prometieron reunirse para resolver la situación del sorgo, pero nunca aparecieron.
La angustia crece entre los agricultores al ver 6 mil toneladas de sorgo sin salida, con tres mil 800 toneladas expuestas a la intemperie y al riesgo de pérdida total.
Esta negligencia es inaceptable y refleja la falta de compromiso con quienes sostienen el sector agrícola. ¿Será?