Atribuible a la sobreoferta existente en el mercado regional, se reportó esta semana una disminución en el precio del kilogramo de pollo y de la reja de huevos en los principales centros de abasto populares de la capital campechana. De esta manera, el kilogramo de pollo fresco y de gallina se colocó a 50 y 55 pesos, respectivamente, y se espera que estos precios se mantengan durante el resto de enero, con la posibilidad de disminuir aún más.
En cuanto al huevo fresco, un producto de alta demanda en la mesa de los campechanos y en muchos casos su principal fuente de proteínas, actualmente se puede adquirir a 70 pesos la reja de blanquillo normal y 64 pesos la mediana. Entrevistado al respecto, Jorge Hernández, encargado de la pollería España en el Mercado Público Municipal Pedro Sáinz de Baranda, aclaró que en este centro de abasto únicamente se vende pollo fresco del día, de mejor calidad que el que se encuentra en los supermercados.
Hernández explicó: “El kilogramo de pollo no ha experimentado un aumento significativo debido a la abundante producción a nivel regional y nacional. Además, la demanda del producto ha disminuido un poco, ya que nos encontramos en la cuesta de enero”.
Agregó que el pollo disponible en la industria avícola es más grande, posiblemente porque ha permanecido demasiado tiempo en la granja, y es necesario colocarlo en el mercado. “El pollo se vende a 50 pesos y es probable que baje aún más, ya que es un producto consumido durante todo el año, por lo que no se espera una variación de precios hasta marzo”, declaró.
Por otro lado, Kasandra Uribe, administradora del puesto 280 del mercado municipal, señaló que, al ser una de las escasas fuentes de proteínas para la comunidad asalariada, los industriales no pueden aumentar excesivamente el precio del pollo y dejarlo inaccesible para la población, como ha ocurrido con la carne de res, que superó los 180 pesos por kilo y tiende al alza. “Con la abundancia actual, es probable que el precio del pollo disminuya”, concluyó.
Eduardo Mena Lara, comerciante de huevo fresco y líder de locatarios del mercado Pedro Sáinz de Baranda, argumentó que si la reja de huevo llegó a costar 90 pesos en diciembre de 2023 y actualmente no supera los 70 pesos, se debe a la abundancia del producto. “Sin embargo, también es una realidad que nos encontramos en la llamada cuesta de enero y la gente está comprando, pero de manera racionada”, destacó el comerciante al afirmar que es probable que el precio del huevo aumente nuevamente hasta el inicio de la Cuaresma, durante la segunda semana de febrero.
No obstante, consideró que son los grandes consorcios avícolas quienes tienen la última palabra en cuanto al manejo de los precios, que hasta ahora son accesibles para la mayoría de las familias campechanas.