Un grupo de productores de maíz, soya, chigua y sorgo en Hopelchén se ha reunido en los bajos del Palacio Legislativo para expresar su preocupación por los desafíos que enfrentan en el mantenimiento de sus cultivos debido a la suspensión provisional otorgada por el Juez Segundo de Distrito, que prohíbe el uso de plaguicidas.
Alegan que no tienen otra alternativa viable para combatir los problemas en sus cultivos.
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El secretario de Desarrollo Agropecuario, Ramón Ochoa Peña, reafirmó la postura del estado en contra del uso de plaguicidas, argumentando que representan un riesgo para las abejas y se ha demostrado que están relacionados con casos de cáncer en seres humanos debido a la contaminación de alimentos y agua.
Esta medida ha generado inquietud entre los agricultores, quienes afirman que han agotado todas las opciones para combatir una plaga de larvas de campo que amenaza con causar graves daños a sus tierras, lo que resultaría en pérdidas económicas estimadas en más de 3 millones de pesos.
Agricultores solicitan la utilización de plaguicidas en sus cultivos
Los productores se sienten limitados en sus opciones y afirman que las estrategias que han intentado, como la introducción de barreras naturales, el uso de depredadores, policultivos, técnicas agronómicas como la rotación de cultivos y el uso de variedades genéticamente modificadas resistentes al gusano cogollero, no han tenido el efecto deseado.
La suspensión de los plaguicidas les ha dejado en una situación complicada, y buscan una solución que les permita proteger sus cultivos y sustentar sus medios de vida.
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