La ganadería y agricultura en la región de Escárcega enfrentan una grave crisis económica y de producción debido a la falta de apoyos y subsidios,esta situación ha desanimado a muchos productores, a pesar de que son importantes generadores de empleo en las comunidades.

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La sequía ha causado mortandad de reses y las exportaciones al extranjero aún no han reiniciado.

La mayoría del ganado se comercializa en pie, ya que la crisis del Frigorífico ha afectado gravemente la industria.

A pesar de los intentos de privatización, la situación no ha mejorado y actualmente el Frigorífico se encuentra en quiebra.

Los productores locales carecen de recursos para atender sus necesidades en los ranchos, y las lluvias han provocado exceso de humedad y enfermedades.

En cuanto a los cultivos, las pérdidas han sido enormes y los programas de apoyo han desaparecido prácticamente.

Los gobiernos Federal y Estatal no han implementado programas emergentes para el sector, lo que ha generado descontento y frustración entre los productores.

La falta de apoyo ha llevado a buscar alternativas para garantizar al menos el autoconsumo de granos, que son fundamentales en la dieta alimenticia de los campesinos.

La crisis en la ganadería y agricultura no solo afecta a las familias en las comunidades, sino también a la ciudad, ya que las ventas en comercios han disminuido y hasta los transportistas se ven afectados debido a la falta de actividad.

En conclusión, la falta de apoyo y los desafíos climáticos han llevado a la ganadería y agricultura de Escárcega a una situación crítica.

La comunidad de productores busca soluciones para enfrentar la crisis y garantizar la subsistencia de sus familias y comunidades.

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