Ante más de 300 alcaldes, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció ayer una ley urgente para acelerar las reparaciones de miles de comercios y edificios dañados en un estallido de violencia provocado la semana pasada por la muerte de Nahel, un joven a manos de la Policía en París.
Te recomendamos leer: Alcaldes de Francia muestran su rechazo a violencia en disturbios
El mandatario afirmó que era “prudente” sobre el riesgo de un repunte de la violencia, aunque consideró que “el pico que hemos visto en los últimos días ya ha pasado”.
En la noche del lunes, hubo 24 edificios dañados y 159 autos incendiados. Las fuerzas de seguridad detuvieron a 72 personas y no hubo ningún agente herido.