La entrada en vigor de la ley que regula la venta de cigarros ha llevado a tiendas y puestos de la vía pública en Campeche a adoptar medidas discretas para ofrecer estos productos. Como resultado, ‘esconden’ las cajetillas en sus anaqueles.
Consumo de cigarros no baja en Campeche a pesar de ‘esconder’ el producto
A pesar de estas restricciones, los proveedores han informado que las ventas no han disminuido y se mantienen en niveles similares a los anteriores.
Juan Bautista Koyoc Matú, propietario de una tienda en Tenabo, confirmó que respeta la ley y que los fumadores, tanto jóvenes como adultos, conocen esta situación.
Por lo tanto, llegan al lugar, solicitan los cigarros, los pagan y se marchan, ya que también está prohibido fumar en la vía pública.
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En cuanto a las tiendas establecidas, Edgar Chi Carrillo, encargado de un reconocido comercio, asegura que no vende tabaco a menores de edad. Aunque desde enero ocultan las cajetillas, las ventas se mantienen constantes.
Chi Carrillo enfatiza que fumar es responsabilidad de cada persona.
En lo que va del año 2023, las consultas por enfermedades respiratorias relacionadas con el tabaquismo han sido mínimas en el Centro de Salud de Tenabo, según Luis Román López Velázquez, su director.
Aunque se considera importante eliminar la venta al menudeo, ya que impulsa el consumo, por el momento se ha observado un bajo impacto en términos de enfermedades relacionadas con el tabaquismo.
PÉRDIDAS ECONÓMICAS
En Hecelchakán, las tiendas han experimentado pérdidas económicas de hasta un 40% debido a la falta de exhibición de las cajetillas.
La nueva ley y el aumento del precio de los cigarros han afectado sus ingresos, aunque los fumadores continúan su consumo habitual. Algunos clientes adquieren cigarrillos diariamente o cada dos días.
En un recorrido por la ciudad, se pudo observar que las personas continúan fumando en los espacios públicos habituales, a pesar de las regulaciones implementadas.
Los vendedores ambulantes también han cumplido con las normativas, evitando la exhibición de cigarros, tanto en Calkiní como en Dzitbalché.
Un vendedor al menudeo, menciona que, aunque esto ha afectado sus ganancias, ha dejado de vender cigarros para evitar problemas.
Collí Caamal considera que las leyes se establecen sin considerar el sentir de la población.
En Dzitbalché, a pesar de haber retirado las cajetillas de los anaqueles debido a los riesgos para la salud, los fumadores continúan buscando y comprando cigarros casi a diario, según Ángel Pech Cahuich y Francisco Caamal Poot, encargados de establecimientos de bebidas embriagantes.
Aunque temen ser sancionados, han seguido las recomendaciones de ocultar las cajetillas.
Aun así, reconocen que los cigarros siguen siendo consumidos.