El líder del principal sindicato francés condicionó la aceptación de la mano tendida de la primera ministra, Élisabeth Borne, a que deje de lado su impopular reforma de las pensiones.
“Si la mano tendida es rediscutir el trabajo y las pensiones, y dejar de lado de momento la reforma (…) Si estos dos temas están sobre la mesa, discutiremos”, aseguró Laurent Berger, del sindicato reformista CFDT.
En una entrevista con AFP, Borne dijo el domingo estar “a disposición” de los sindicatos para “calmar las cosas”.
Las autoridades esperan “de 650 mil a 900 mil” manifestantes para este martes. El ministerio del Interior estimó que mil 089 millones de personas protestaron el pasado jueves (3.5 millones, para el sindicato CGT).
Durante una reunión de crisis este lunes con Borne, miembros del gobierno y dirigentes del oficialismo, el presidente francés, Emmanuel Macron, abogó por “continuar tendiendo la mano”.
Francia está sumida en un fuerte conflicto social que se agravó el 16 de marzo, cuando el mandatario decidió adoptar por decreto su reforma de pensiones.