El guacamole tiene un largo pasado histórico, desde los aztecas allá por el año 1500, cuando crearon una salsa verde con aguacate. Ellos llamaban a esta salsa “ahuaca-mulli” que significa mezcla de aguacate.
A nuestros antepasados les gustaba mucho el guacamole porque creían que era un afrodisíaco natural. Además, porque el aguacate era la fruta con más proteínas y grasas que había en ese entonces.
En la receta de hoy se mezcla el aguacate con siete ingredientes más, entre ellos el mango. Este guacamole es cremoso, crocante y con toques ácidos. Perfecto para acompañar con chips de plátano, tacos o arepa.
Ingredientes
2 tazas aguacates (son aproximadamente 2 aguacate Hass grandes)
¼ taza de zumo de limón
¼ taza cebolla morada (cortada en pedazos pequeños)
¼ taza de tomate (cortado en pedazos pequeños sin semillas)
½ taza de mango pintón (cortado en pedazos pequeños)
2 cucharadas de cilantro (cortado en pedazos pequeños)
1 cucharada de sal (marina o rosada)
Pimienta al gusto
Preparación
Agrega el aguacate y jugo de limón a un recipiente hondo grande para mezclar y tritura con un tenedor. Mezcla muy bien hasta que te quede una mezcla cremosa.
Agrega los ingredientes restantes y mezcla para combinar. Prueba y agrega más sal si es necesario.
Ajusta los sabores si es necesario, agregando más limón para la acidez, tomate para un sabor a tomate más intenso, cebolla para que sea más crujiente o cilantro.