Texas ordenó desplegar vehículos militares blindados a lo largo de su frontera con México, como parte de un plan para “repeler” a los inmigrantes que intenten ingresar a Estados Unidos. El gobernador de Texas, Greg Abbott, adelantó que enfrentará esa situación como si se tratara de una “invasión”.
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“La Guardia Nacional desplegará diez vehículos blindados de transporte de personal M113 en la frontera sur de Texas y México, además de aumentar los vuelos de aeronaves y los esfuerzos de seguridad”, indicó el Departamento Militar de Texas.
El anuncio se da a un mes para el fin de una medida sanitaria (Título 42) que bloquea el ingreso a EU a quienes quisieran pedir asilo, lo que hace prever una llegada masiva de solicitantes a la frontera con México.
“Estas acciones son parte de una estrategia más amplia para utilizar todas las herramientas disponibles para luchar contra el nivel récord de inmigración ilegal. La Guardia Nacional de Texas está tomando medidas sin precedentes para salvaguardar nuestra frontera y para repeler y hacer retroceder a los inmigrantes que intentan cruzar la frontera ilegalmente”, precisaron las autoridades de Texas.
La migración de ciudadanos de distintas partes de América Latina hacia Estados Unidos a través de su frontera con México, en busca de mejores condiciones de vida, ha crecido en los últimos meses. Desde octubre de 2021 hasta fines de septiembre de 2022, las autoridades de Estados Unidos han interceptado a 2,3 millones de migrantes en su frontera con México, según cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
El republicano Abbott envió la semana pasada una carta al presidente Joe Biden, donde lo responsabiliza por llevar adelante una política de “fronteras abiertas” que ha desencadenado “una crisis sin precedentes de migración ilegal”, con lo cual obliga a Texas a “defenderse”. Además, pidió al Departamento Militar de Texas y al Departamento de Seguridad Pública que utilicen “todas sus estrategias” para detener la crisis fronteriza.