El clima, los gastos excesivos, la discriminación o la soledad, son solo algunos sufrimientos para los campechanos en el extranjero, si es que no son repatriados.
Más de 6 mil peninsulares han sido repatriados desde EU o Canadá
El Instituto Nacional de Migración ha repatriado a 6 mil 171 personas de los estados de la Península de Yucatán, en los últimos cuatro años, donde la mayoría de las personas son de Campeche, con 2 mil 480 personas regresadas; Quintana Roo, mil 883, y mil 808 de Yucatán.
Anuncian vuelos diarios en ruta Canadá-Cancún
Aunque los salarios altos son un aliciente para seguir adelante con el sueño de superarse, muchos refieren que igualmente el gasto es alto, sobre todo los gastos médicos y de alimentación.
Aracely Hernández, tras graduarse de la carrera decidió anotarse en lista de trabajadoras para cuidar niños en los Estados Unidos. Después de meses de espera, al fin fue seleccionada y pudo viajar a los Estados Unidos con una visa de trabajo.
Al ser una joven bien parecida, expresó que no tuvo grandes problemas con la discriminación, pues su apariencia le hacía ser aceptada. Sin embargo, no fue fácil vivir en un país que no es el suyo, estar sola sin amigos ni familia con quienes contar como apoyo moral y tener que salir adelante sola.
Tuvo que trabajar en varias casas para tener ingresos que le permitieran también enviarle dinero a su mamá a Campeche.
“La ventaja es que hasta el más pobre tiene que comer aquí en los Estados Unidos y puedo usar las mismas cremas faciales que mi patrona, cosa que en México no puedo hacer”.
Ella se integró a una comunidad latina donde hizo amigos, pero también aprendió inglés satisfactoriamente. Posteriormente, al vencer su visa, encontró un trabajo en Cancún Quintana Roo, donde puso en práctica sus conocimientos del inglés.
Por su parte, el campechano Amilkar Zetina expresó sobre su experiencia en Canadá:
“Hay otras culturas, gente de otras partes del mundo con quienes aprendes a ser independiente. El adaptarse al clima es un tema complicado, con uno o dos grados, las lluvias de nieve, entre otros efectos meteorológicos diferentes a los de Campeche”.
No todos pueden colocarse en universidades o trabajos que les permitan escalar y sobresalir, como en el caso de don Pedro Alfonso Huicab, quien estuvo indocumentado y fue deportado hacia Campeche.