Uno de los capítulos más bochornosos en la historia del futbol mexicano, se presentó en 1988 durante un Premundial Sub-20, desarrollado en Guatemala.
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En dicho certamen, cuatro jugadores del Tri disputaron el torneo con documentos falsos. El suceso se dio a conocer, por medio de la investigación periodística de Alfredo Ruiz y Antonio Moreno, quienes descubrieron que las actas de nacimiento de José Luis Mata, Aurelio Coreano Rivera, Gerardo Jiménez y José de la Fuente, estaban alteradas para simular que cumplían con la normativa de 20 años como límite de edad.
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El primer castigo tras conocerse está situación fue la eliminación inmediata para el Tri, de dicho torneo juvenil, impuesto por la Concacaf.
A pesar del esfuerzo de Rafael del Castillo, presidente de la Femexfut en dicho momento, el problema terminó por escalar hasta FIFA, para que en junio de 1988 se tomara la medida disciplinaria más fuerte. México fue vetado por un periodo de dos años de toda competencia organizada por el órgano rector del futbol mundial.
El no poder asistir a dicha justa mundialista, privó al público mexicano de poder disfrutar de un Hugo Sánchez en su mejor versión, tras sumar como delantero del Real Madrid cinco títulos de goleo en España y consagrado como figura a nivel mundial. En ese mismo grupo, también se desperdició la oportunidad de ver a jugadores en gran momento como Alfredo Tena, Manuel Negrete, Miguel España, Alberto García Aspe, Jorge Campos y Luis García.
Pasados esos dos años de veto, México volvió a competir bajo la autorización de la FIFA, en uno de los pocos casos de veto que han existido en el futbol mundial, como los otros casos de Sudáfrica durante el Apartheid, con Yugoslavia entre 1992 y 1994 o Guinea Ecuatorial, expulsada para el proceso eliminatorio del Mundial de 2026.
Con información de: 24 Horas Nacional
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