Una de las tendencias gastronómicas más innovadoras son los nuevos conceptos de gastronomía, de la mano de la gastronomía científica y de la macrobiótica. Son nuevas técnicas de experimentación en la cocina que buscan adaptarse a los cambios culturales y sociales.
La gastronomía científica se centra en los alimentos según su proceso de cocción, además de los nuevos ingredientes, texturas, aromas y sabores. Proviene de la cocina molecular que utiliza elementos químicos para transformar los alimentos, como sucede con el nitrógeno líquido. Algunas de las técnicas más utilizadas por esta tendencia son la deconstrucción, la gelificación, la terrificación o la esterificación.
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En cuanto a la gastronomía macrobiótica, está adaptada a las tradiciones de Oriente, por lo que sus principales alimentos se centran en hortalizas, legumbres y vegetales. En este tipo de cocina una de las tendencias más llamativas es el uso de algas y sales marinas para equilibrar los sabores.
Algunas de las técnicas que destacan son las cocciones con tendencia a una energía contractiva, que son las que tienen un mayor tiempo de cocción, también están las cocciones con tendencia a una energía expansiva, que son las que conllevan un menor tiempo de cocción.