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Soldados y rescatistas removieron este jueves varias casas repletas de agua y barro en el distrito de Gwanak, en Seúl, tal como constató un fotógrafo de AFP. Tres habitantes fallecieron allí el lunes, entre ellas una mujer discapacitada y un adolescente.
Las autoridades de la capital surcoreana anunciaron tras esto que quieren poner fin a la práctica de hacer viviendas en estos pequeños sótanos conocidos como «banjiha», baratos de alquilar pero fácilmente inundables en caso de lluvias torrenciales.
Las autoridades anunciaron en un comunicado el miércoles que dejarán de emitir permisos para construir dichos sótanos, y promoverán que progresivamente se dejen de usar los sótanos y semisótanos existentes.
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Las inundaciones de esta semana en Corea del Sur dejaron 11 muertos, cuatro de ellos residentes en sótanos, que fallecieron ahogados, según las autoridades.
Estas residencias alcanzaron fama mundial de la mano de la película «Parásitos», de Bong Joon Ho, ganadora en 2020 del Óscar a la mejor película y protagonizada por una familia pobre que vive en una «banjiha».