América García

 

Estudiantes de la Escuela Normal Superior de Hecelchakán llegaron a manifestarse a las afueras del Palacio de Gobierno buscando un diálogo con la gobernadora Layda Sansores San Román

, pues a decir de sus líderes, de forma pacífica desean continuar con sus estudios.

Pidieron la destitución del director Obet May Bautista, a quien acusan de favorecer a aspirantes de nuevo ingreso y de amenazarlos por las protestas que han realizado en la entidad.

Hace unos días bloquearon parte de la carretera federal Campeche-Mérida por los problemas que tienen con los directivos del plantel. “Quien no se mueve no siente las cadenas”, “seamos la pesadilla de quienes quieren arrebatarnos los sueños”, gritaron.

Líderes de un centenar dijeron que se han registrado diversas problemáticas en la Normal, principalmente, el abuso de autoridad, el ingreso de personas a quienes no les competen sus cargos y que “no tienen conocimiento” para desempeñarlos.
Los jóvenes acusaron de favoritismo del director hacia alumnos de nuevo ingreso, permitiéndoles ingresar teléfonos celulares a los exámenes; “hubo alumnos a los que se le sumó una hora más para presentar exámenes”.

Denunciaron que May Bautista los amenaza con ser dados de baja de la institución.

En un principio, sus protestas fueron pacíficas, incluso en diversas ocasiones llegaron a las puertas de la Secretaría de Educación de Campeche (Seduc) para denunciar las arbitrariedades de las que dicen son objeto, hasta que fueron subiendo el tono de las manifestaciones tomando gasolineras y carreteras.

Ahora, frente a la sede estatal del Gobierno dijeron que han llegado para luchar por sus causas.

“El director está queriendo eliminar la parte de internado de la escuela volviéndonos personas externas, ayer alzamos la voz y externamos todas las injusticias que ha cometido contra nosotros y qué pasó, el director solo nos siguió amenazando; venimos a alzar la voz, no nos callamos”, expresaron.

Manifestaron que tienen compañeros que fueron dados de baja del plantel por parte del director y que incluso él tiene a un familiar en la escuela quien, habiendo reprobado una manteria, no se le dio de baja; “hasta se le salvó de esa materia que tenían que presentar”.

Consideraron injusto que otros jóvenes “que luchan, que estudian, trabajan, y se presentan de una manera honesta a un examen, sean descartados solamente porque le director tiene favoritismo por sus conocidos y familiares”